Ahora les pregunto a ustedes ¿Alguna vez han dado o recibido algún soborno? ¿Cuántos de ustedes han sido parados por exceso de velocidad y han dado dinero para no recibir la multa? Me sorprendería mucho si su respuesta fuera “no”m porque la corrupción es algo presente en la vida de todos, parece ser inevitable. ¿Qué es la corrupción? Esto puede parecer una pregunta sin sentido pero les aseguro que no muchos saben la respuesta. Según la Real Academia Española la corrupción es "La acción o efecto de corromper" o más específico " En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores". La corrupción es algo que vivimos los mexicanos con el día a día y no hacemos nada al respecto, está carcomiendo la sociedad en la que vivimos y poco a poco va a consumir a nuestro país hasta que queden solo escombros. Me destroza ver que la mayoría de los mexicanos nos quejamos, pero nos quedamos con los brazos cruzados viendo como la corrupción se apodera de nuestro país, viendo cómo vivimos con miedo y temor a expresar nuestras ideas solo porque a la persona que está en el poder no le gusta. Pero, aún así no es tarde para actuar y cambiar la situación en la que vivimos. México puede salir adelante solo necesitamos tener voluntad. Ahora lo que yo les vengo a decir durante estos tres minutos es que la solución a este problema que parece ser imposible de resolver, está en nuestras manos. En primera instancia tenemos que darnos cuenta de la situación en la que estamos viviendo y entender que no solo es el gobierno el que crea esta corrupción, si no que viene desde la educación en casa. Puede que el resultado no sea inmediato pero, si cada quien va poniendo su grano de arena, podemos vencer a la corrupción. ¿A qué me refiero con granito de arena?, me refiero a las acciones que hacemos en casa, en el trabajo, en la escuela, los valores que le inculcamos a futuras generaciones, en pos del bien de nuestra sociedad. Viene desde algo tan sencillo como no tirar basura en la calle, hasta elegir ser responsable de nuestras acciones, aunque la consecuencia no nos agrade. Pero también se tiene que tomar en cuenta que las instituciones políticas tienen que tomar responsabilidad de sus actos y esto solo lo van a hacer si nosotros presionamos hacia el bien y tomamos en nuestras manos el futuro de México al elegir nuestro gobierno con fundamentos e información verídica. Yo no vengo a convencerlos de que un partido político es mejor que otro ni a prometerles que México va a cambiar de un día para otro, pero sí vengo a decirles que nosotros hacemos el futuro para que generaciones siguientes tengan un México grande, un México limpio, un México libre.