El dinero tal vez sí es la felicidad
El dinero tal vez sí es la felicidad, incluso si afecta a otros. Se ha aprendido mucho sobre el cómo actúa el ser humano y cómo se puede perfeccionar, éste pero cuando se trata de dinero, el humano es el humano. Cuando el humano carece de los recursos económicos, tiende a perder los valores éticos y morales. La vida es difícil, de eso no hay duda, sin embargo es aún más dura cuando ésta, nos quita cosas con las que sobrevivíamos como el dinero. En muchos libros se ha representado la naturaleza del hombre, pero uno, el cual tiene mucho prestigio de haber hecho esto es el de “Dos crímenes” escrito por Jorge Ibargüengoitia. En este texto se hablará sobre cómo la naturaleza humana está presente en el libro y por ende, también en la sociedad.
Hay algunos momentos en la vida donde todo ser
humano siente que todo se le viene abajo
económicamente, sin embargo, la respuesta a los
problemas, no debería estar en los familiares y menos
en el engaño. Lamentablemente, esto es lo que sucede
en “Dos crímenes” y se aprecia claramente cuando
Marcos ofrece a su tío un negocio, donde el finge ser un
consultor de minas. “-Te advierto, tío –dije-, que antes
de hacer la inversión total conviene hacer lo que se
llama un estudio de costos y rendimientos, que incluye
un levantamiento topográfico y unos muestreos para
tener una idea aproximada del volumen del mineral
explotable, porque las cifras que te estoy dando por el momento son a ojo” {Ibargüengoitia, 1987, p.13}. En el anterior diálogo, se puede apreciar claramente cómo Marcos le está fingiendo a su tío sobre los datos del proyecto. Este tipo de comportamiento humano también se pudo apreciar en la historia cuando Marcos compra la creolita en la tienda “La Cueva de Alí Baba” para fingir que la había extraído de la mina. "Yo, que sabía lo que buscaba, fui a uno de los montones y escogí seis ejemplares que me parecieron excelentes. La creolita es una piedra pesada, blanca, con vetas rojizas” {Ibargüengoitia, 1987, p.27}. En el diálogo anterior se entiende que Marcos sabía lo que buscaba pero no lo consiguió de la manera que debía. Cuando se trata de dinero, el humano es el humano, ególatra.
Hay otros momentos en la vida donde las personas se encuentran estables económicamente pero se puede estar más que estables ¿Por qué no aprovechar la oportunidad y que una persona se vuelva millonaria? Esto es lo que quisieron hacer los primos de Marcos y en sí, no realizaron ningún acto malo, pero en esta vida el pensamiento también cuenta. ¿Cuál fue el pensamiento que se asentó en la cabeza de los primos? El querer que el tío ya se muriera de una vez por todas para obtener el dinero de la herencia. “Bastaba con que los cinco firmáramos un convenio y lo registráramos ante un notario, en el que nos comprometeríamos, al ocurrir la muerte de mi tío Ramón, a sumar los bienes que él nos dejara a los cinco en su testamento y a dividirlos en cinco partes iguales” {Ibargüengoitia, 1987, p.47}. En el anterior escrito, los primos y Marcos están conversando sobre el testamento del tío Ramón antes de que el muriera, se puede inferir por esto, que los primos, al igual que Marcos, esperaban con ansias la muerte de su tío. Otro ejemplo del pensamiento de los primos es su forma de reaccionar al haber abierto el primer testamento, en el cual no se les dejaba nada de gran valor. “”a mi sobrino Alfonso le dejo la carpeta ...” -¿La carpeta o la cartera? –preguntó Alfonso. –“...la carpeta de cuero que está encima del escritorio...” -¡Qué ridiculez! –dijo Alfonso.” {Ibargüengoitia, 1987, p.67}. En los anteriores diálogos, se puede apreciar claramente, cómo el único pensamiento que tenían los primos hacia el tío, era sobre su dinero. Cuando se trata de dinero, el humano es el humano, desconsiderado.
En ocasiones, los deseos pueden empezar a dominar a uno y lo que antes al hombre no le importaba, lo empieza a pensar cada vez más y más. Esta frase puede ser representada cuando Marcos, el cual no estaba interesado en la herencia, empieza a adentrarse en el asunto del testamento de su tío Ramón. Esto inicia cuando los primos le empiezan a hablar de la herencia y le empiezan a pedir su parte a cambio de dinero. Esto se puede inferir del siguiente texto. “¿Cuánto consideras tú que vale tu parte de la herencia? Dínoslo ahora, porque mis hermanos y yo estamos dispuestos a comprártela en este momento. Di un número. Fue cuando debí decir cien, doscientos, trescientos mil pesos, eso hubiera significado uno, tres años en la Playa de la Media Luna, hotel Aurora, con la Chamuca” {Ibargüengoitia, 1987, p.39}. En el anterior texto uno se da cuenta de que los familiares del tío Ramón, ya estaban hablando de la herencia antes de que él muriera. Cuando se trata de dinero, el humano es el humano, insultante.
Esta vida tiene mucho que enseñar a los humanos, algo que se tiene que aprender muy bien de ella, es que va a haber personas aprovechando cualquier oportunidad sin consideración de que estén afectando a alguien más. El libro de “Dos crímenes” está lleno de estos actos, una vez estudiados se debe evitar la ejecución de los actos negativos, incluso por más mínimo que sea el acto. El libro está lleno de mentiras y engaños. Las personas aclaman el título y comentan sobre éste. “la historia de una mentira que provocara sucesivas mentiras, toda una sarta de engaños e importuras en el intento del protagonista de no retroceder y no desdecirse en su huida hacia adelante” {Anónimo, 2012}. De esta lectura se aprende que habrá veces en la vida en las que una persona tendrá problemas económicos, pero no por eso se tienen que crear problemas en otra gente. Cuando se trata de dinero, el humano es el humano, ególatra, desconsiderado e insultante.
Referencias: Ibargüengoitia, J. (1987). Dos crímenes. México, D.F.: Joaquín Mortiz Anónimo (Enero 2012) Dos crímenes por Jorgue Ibargüengoitia es reconocido como “un hermoso libro”. Recuperado el 01/09/2015 de: http://zonafranca.mx/dos-crimenes-de-jorge-ibarguengoitia-es-reconocido-como-un-hermoso-libro/